Archivo Histórico Teresa Carreño.
Teresa Carreño (cerca de 1915). Colección del Centro Documental Teatro Tersa Carreño |
Con este nombre se
designa el conjunto de documentos que pertenecieron a la primera artista
venezolana de fama mundial, nacida en Caracas el 22 de diciembre de 1853 y
fallecida en Nueva York el 12 de junio de 1917, y que se conservan en el Centro
Documental del Teatro Teresa Carreño (CDTTC), junto a otros que se fueron
agregando luego de su fallecimiento con el objeto de incrementar las fuentes
para el estudio del legado artístico de la caraqueña. Desafortunadamente, no
cuenta nuestro país con la totalidad de los documentos que a lo largo de su
vida generó y recibió la artista, y que ella misma organizó como su archivo
personal, el cual, junto con otros objetos de su uso privado, ha pasado por
accidentados trances para llegar a nuestros días como acervo cultural.
El archivo privado de
la virtuosa artista se compone de la documentación que generó y recibió a lo
largo de su vida, como su correspondencia con más de 3600 documentos (cartas,
telegramas, postales), programas de mano de sus presentaciones, partituras
manuscritas e impresas (algunas de su autoría y otras obsequiadas por
diferentes autores para ser usadas en sus presentaciones y en las clases que
impartía de forma privada); así como contratos, fotografías y recortes de
prensa.Todo este acervo documental se encuentra hoy dividido entre dos países:
Estados Unidos y Venezuela.
Una vez que estalla la
Primera Guerra Mundial, y siendo Alemania un protagonista clave en aquellos
trágicos episodios de la humanidad, la actividad artística y personal de Teresa
Carreño se ve fuertemente alterada en el país teutón, donde la venezolana había
fijado su residencia desde 1902. Continuas suspensiones de presentaciones,
anulación de contratos, pesquisas de su equipaje, acusaciones a ella y sus
hijos de espionaje por parte de ambos bandos en conflicto, y un largo etcétera
de problemas obligaron a la Carreño y a su esposo Arturo Tagliapetra a fijar
nueva residencia en Norteamérica. A Nueva York llega en 1916 a bordo del buque
de bandera danesa Oscar II (del que se conserva en el Archivo Histórico Teresa
Carreño la lista de pasajeros, entre quienes se cuenta la pianista y su
familia). Entre el equipaje de Teresa se encuentra su archivo personal. La llamada
“gran manzana” será la última residencia de Teresa Carreño, pues esa ciudad
vera morir a la “leona del piano” el 12 de junio de 1917.
El 21 de agosto de 1941
el Vassar Collage de Nueva York compra, por iniciativa de la profesora de dicha
institución Marta Milinowski (quien además fuera discípula
y primera biógrafa de Teresa Carreño) una propiedad situada en dicha ciudad
donde se encontraban varias pertenencias de “la leona del piano”, entre ellas
su archivo personal. Una vez en posesión de aquel rico acervo documental, fue
catalogado y pasó a engrosar la voluminosa biblioteca de aquella prestigiosa
casa de estudios, donde estaría a disposición de los investigadores. Sin
embargo, a mediados de la década de 1950 el Vassar Collage inicia reformas en
sus instalaciones, y en aras de disponer de más espacios para sus colecciones
bibliográficas y archivísticas, resuelve deshacerse de algunas cosas, entre
otras, de varios objetos personales de Teresa Carreño como vestidos, zapatos,
carteras, medallas; en cuanto al archivo de la artista, seleccionan lo que
consideran de más importancia para los estudios musicales que allí se
desarrollan[1],
y apartan aquellas cosas que ocuparían un espacio necesario para otras
colecciones. En el destino que habrían de tener los objetos personales de la
Carreño interviene nuevamente la profesora Milinowski, quien gestiona ante las
autoridades venezolanas la recepción de aquel valioso tesoro cultura,
incluyendo una buena parte del archivo de Teresa Carreño.
Finalmente, las
gestiones de Milinowski tienen resultado favorable, en primera instancia, con
el Ministerio de Educación, quien recibe, en fecha que hasta ahora no ha sido
posible determinar, los objetos personales de la gran pianista. Decimos que las
gestiones de Marta Milinowski tienen un resultado favorable solo en primera
instancia, es decir, en que una institución venezolana aceptara recibir parte
de las posesiones personales de nuestra compatriota, pues luego de la admisión
por parte del Ministerio de Educación, comenzó un largo peregrinar y dispersión
de aquellos objetos y documentos. Una vez en manos de la cartera educativa
aquellas piezas de museo y archivo, esta los cedió a la Gobernación del
Distrito Federal, quien se desentiende de ellos al traspasarlos al Concejo
Municipal de Caracas, que a su vez los entrega en custodia al Museo del
Teclado. Entiéndase que todo este juego de “la papa caliente” con objetos de
valor artístico y cultural, a los que en más de una ocasión alguno decidió
darle un precio comercial, transcurrió desde mediados de la década de 1950
hasta el año 1987.
En este último año, y
bajo la coordinación de Elías
Pérez Borjas, para entonces Director General del Teatro Teresa Carreño,
se crea en este majestuoso complejo cultural una Sala de Exposición Permanente
de los objetos de la artista, y sus documentos se integran al archivo de dicha
sala. Se esperaría que, formando parte del complejo cultural más grande y
moderno de Venezuela, el archivo de Teresa Carreño recibiera el tratamiento que
su valor histórico y cultural ameritaba, y aunque en cierto modo fue así gracias
al amor personal de algunos de los trabajadores de esta institución, especialmente
del señor Arturo González
Ubán quien actuó de curador de la Sala durante casi 20 años, lastimosamente no concluyó el peligroso
peregrinar de los objetos y documentos de Teresa Carreño, pues en el años 2006
por disposición de las nuevas autoridades del Teatro, fue clausurada la Sala de
Exposición Permanente, y los objetos que la integraban fueron desordenadamente
almacenados en sótanos, incluyendo el archivo de Teresa (ahora incrementado con
nueva documentación), hasta que se acordó integrar el ahora llamado Archivo
Histórico a las colecciones del Centro Documental Teatro Teresa Carreño, el
cual fue creado por resolución administrativa en 1998.
Hoy, el Archivo Histórico
Teresa Carreño, junto con las otras 11 colecciones que integran el CDTTC, se
encuentran disponibles para los investigadores del legado cultural, histórico y
artístico de la primera venezolana de fama mundial. El catálogo de la colección
está en proceso de elaboración bajo el Sistema de Gestión Digital de
Información del Teatro Teresa Carreño. Actualmente está disponible en la red
local del CDTTC y en lo externo algunos datos se pueden consultar en la
siguiente dirección: http://gdifdp.debian78.alejandria.biz/
[1]
En la Biblioteca de Archivos y Colecciones Especiales del
Vassar Collage se conservan 15 cajas de documentos, sobre todo manuscritos, del
archivo privado de Teresa Carreño. Además, en la Biblioteca de música George
Sherman Dickinson-Carreño de la misma institución se guardan un conjunto de las
primeras ediciones publicadas de la música de Teresa Carreño, así como música
publicada por otros autores dedicadas a la venezolana y música orquestal con
anotaciones de desempeño escritas por Carreño. El catálogo de los manuscritos
de teresa Carreño en el Vassar Collage se puede consultar en esta dirección: https://specialcollections.vassar.edu/collections/manuscripts/findingaids/carreno_teresa.html
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