El regreso definitivo de la “Sección O´Leary” del Archivo del Libertador a Venezuela.
Antigua ubicación de los documentos encuadernados del Archivo del Libertador cuando se encontraba bajo custodia de la Academia Nacional de Historia |
Luego de permanecer durante 25 años en territorio neogranadino, los papeles
de Bolívar regresan definitivamente a Venezuela para ser puestos a conocimiento
de toda humanidad mediante la publicación. En efecto, luego de presentar la
propuesta y afinar detalles, el Gobierno de Antonio Guzmán Blanco adquiere para
la Nación los documentos, correspondencias y demás papeles que se encontraban
en propiedad de la sucesión O’Leary-Soublette y que desde 1831 pertenecían a su
difunto padre; es decir los del antiguo archivo de Bolívar más los que el general O´Leary había reunido[1],
esto que en este trabajo hemos venido llamando “sección de O´Leary”. De
esta manera entra el pueblo venezolano a resguardar el Archivo del Libertador
que habrá de quedarse para siempre en su ciudad natal.
El decreto del
Presidente del República expresa la clara intención para la cual se adquirió
tal tesoro histórico:
“GUZMAN BLANCO,
ILUSTRE AMERICANO, PACIFICADOR,
REGENERADOR Y
PRESIDENTE PROVICIONAL
DE LOS ESTADOS UNIDOS DE
VENEZUELA.
ETC., ETC., ETC.
Considerando:
1° Que el Ilustre Prócer
General Daniel Florencio O´Leary, testigo y actor de la gloriosa guerra de la
Independencia, y constante compañero del Libertador Simón Bolívar, de quien fué
Primer Edecán, dejó escritas sus Memorias sobre los grandes hechos de aquella
época, y reunidos preciosos documentos, la mayor parte de los cuales fueron del
archivo privado del Libertador:
2° Que el señor Simón B.
O´Leary, representando la familia del finado General O´Leary, después de
conservar por cincuenta años tan valioso archivo lo ofrece hoy á la Nación para
su publicación:
3° Que es un deber de Venezuela
conservar y perpetuar todo lo que tienda á enaltecer sus glorias: enalteciendo
las de su hijo más preclaro:
4° Que los documentos reunidos
por el General O´Leary y las Memorias por él escritas ilustrarán muchos puntos
de nuestra historia patria durante la guerra de Independencia Sur-Americana:
Decreto
Art. 1° El Gobierno, á nombre
de la Nación, acepta en todas sus partes la oferta del señor Simón B. O´Leary
para la publicación de las Memorias y documentos dejados por el Ilustre Prócer
General Daniel Florencio O´Leary.
Art. 2° Procédase á la
impresión y publicación de la obra “Memorias del General O´Leary”; cubriéndose
los gastos del Tesoro Nacional.
Art. 3° La edición será de tres
mil ejemplares, reservándose el Gobierno doscientos ejemplares, y quedando el
resto á beneficio de la familia del General O´Leary, como una demostración á
los grandes servicios prestados por éste en la guerra de la Independencia.
Art. 4° El ministro de
Relaciones Interiores procederá á celebrar los contratos en cuya virtud haya de
cubrir el Tesoro Nacional los costos de impresión y encuadernación de la obra.
Art. 5° El mismo Ministro de
Relaciones Interiores queda encargado de la ejecución de este Decreto.
Dado, firmado de mi mano y
sellado con el Sello Nacional, en el Palacio Federal, en Caracas á 3 de
Diciembre de 1879-16 y 21.
GUZMAN BLANCO.
Refrendado.
El Ministro de Relaciones Interiores.
Nicolás M. Gil.”
[1] No
ocurrió lo mismo, por circunstancias hasta ahora desconocidas, con los
manuscritos trabajados de puño y letra del fiel Edecán. Estos cuadernos, con
múltiples anotaciones de distinta naturaleza hechas por Carlos Soublette, Simón
B. O´Leary y otros, se encuentran en la Biblioteca Nacional de Colombia.
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