La colección Ambrosio Perera de la Academia Nacional de la Historia.


Ambrosio Perera es de esos venezolanos cuya impronta ha quedado en tantas instituciones de carácter científico y cultural, que el imaginario social convirtió su nombre en sinónimo de estas.
Nació en Carora (Edo. Lara) el 7 de diciembre de 1904; entre esta pequeña ciudad y
Ambrosio Perera (1904-1977).
Barquisimeto pasará su niñez y adolescencia para recibir las primeras instrucciones académicas. En esas etapas de su vida percibe y aprecia los rasgos de la singularidad o idiosincrasia larenese que luego canalizaría a través de la historia y la genealogía. A Caracas llega para estudiar medicina en la Universidad Central de Venezuela (U.C.V.), de donde egresa como Médico Cirujano y Doctor en Ciencias Médicas en 1928, para luego trasladarse a París en 1929 a fin de continuar su formación en la Universidad de La Sorbona. Mientras todavía se formaba en la universidad de la llamada “Ciudad Luz”, publica dos de sus más importantes trabajos historiográficos: Historial genealógico de familias caroreñas (1932-1933) e Historia de la fundación de Carora y vida caroreña del siglo XVI (1934); obras que sin duda aceleraron su designación como Miembro Correspondiente de la Academia Nacional de la Historia por el estado Lara en 1935. Culminado el periodo parisense de formación profesional, se establece nuevamente en su tierra natal, donde cumple funciones docentes y medicas; estas últimas la continuará en Caracas donde se instala en 1942 trabajando para el Instituto Venezolano del Seguro Social (I.V.S.S.) siendo contando entre los médicos fundadores de la novel institución. Estas actividades no impiden que don Ambrosio Perera continúe aportando a la historiografía nacional, y en 1943 salen al público dos nuevas obras: Historia Orgánica de Venezuela y El Tocuyo conquistado y conquistador. Ambrosio Perrera logra fundir sus ocupaciones de médico e historiador y junto a otros 11 reconocidos galenos fundan el 28 de julio de 1944 la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina (S.V.H.M.) de la que llegó a ser Vicepresidente. Nuevamente la Academia de la Historia quiere reconocer el gran trabajo de este insigne caroreño, y lo incorpora en 1945 como Académico Numerario para ocupar el sillón letra V tras el fallecimiento de Rufino Blanco Fombona.
Otras dos importantes obras historiográficas del Dr. Perera salen de la imprenta en 1946: Albores de Venezuela e Historia político-social de los estados Lara y Yaracuy. Durante ese año, junto a sus funciones de profesor de medicina en la U.C.V., cumple también las de director del Archivo General de la Nación (A.G.N.), cargo que venía desempeñando desde el año anterior y al que más tarde renunciará para ocupar una curul como Diputado al Congreso Nacional por la fracción del partido socialcristiano COPEI. En 1949 ingresa al Servicio Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores, donde ocupará los más altos cargos diplomáticos: Cónsul General en Brasil y España; y Embajador en Costa Rica y Portugal. Entre 1949 publica otra obra, esta vez de carácter biográfico: Una vida católica ejemplar: biografía de don Manuel José Perera (1949); y en 1951 vuelve a la conjugación de sus dos enfoques profesionales y sale uno de sus más destacados trabajos: Historia de la Medicina en Venezuela.
Los aportes de Ambrosio Perera a la investigación histórica fueron más allá de la publicación, pues también tuvo gran preocupación por sentar las bases para aglutinar los más variados aportes, las distintas visiones y los diferentes intereses en distintos campos de las ciencias históricas, por ello fundó el Centro Histórico Larense (05/12/1951) y el Instituto Venezolano de Genealogía, el cual presidio desde su instalación (28/05/1968/) hasta que trascendió de este plano terrenal el 6 de octubre de 1977.

La donación de su archivo.

A más de sus aportes intelectuales y organizativos a la Academia Nacional de la Historia (de la que fue Vice-Director y miembro de la Comisión de Anales, entre otras funciones) quiso también don Ambrosio Perera dejar una huella tangible a esta corporación, y en 1964 decidió donarle su archivo personal y colección de documentos antiguos, muchos de los cuales habían servido para sustentar sus trabajos históricos y otra gran cantidad que permanecían aún inéditos.
Al revisarse la voluminosa cantidad de documentos entregados por Ambrosio Perera a la ANH se pudieron distinguir dos conjuntos o series documentales:
              I.  Documentos producidos o recibidos por el Dr. Perera hasta 1963 en cumplimiento o ejercicio de sus distintas funciones o actividades; y
         II.    Documentos adquiridos por distintas vías (donación, compra, copia, etc.), de carácter público y privado pertenecientes a terceras personas.
Entre los documentos producidos o recibidos por Ambrosio Perera se pueden contar la correspondencia (cartas y telegramas) a él dirigida entre 1920 y 1963 por personalidades nacionales y extranjeras; recortes de prensa, originales y borradores de sus trabajos históricos, proyectos, informes (destacándose aquí el informe de su oposición a la apertura del sarcófago que guardaba los restos del Libertador Simón Bolívar y documentos sobre la cripta de la Capilla de la Santísima Trinidad de la Catedral de Caracas que le sirvieron de soporte).
Más numerosos son los documentos adquiridos por distintas vías, colección que el Dr. Perera fue reuniendo desde muy joven. Se hallan en este grupo documentos sueltos y expedientes originales que le fueron donados por diferentes familias, así como copias obtenidas del Registro Principal del estado Lara y otros archivos civiles y eclesiásticos, todo con información de orden civil (testamentos, actas de nacimiento, defunción y matrimonio); mercantil (títulos de propiedad o compra-venta de haciendas, arboledas de cacao, casas, fundos, esclavos); comercial (pagarés, administración de bienes, cuadernos de cuentas); judicial (causas criminales); y legislativo (leyes, decretos y acuerdos sobre división político-territorial del estado Lara y conflictos limítrofes de esta entidad con los estados Falcón, Trujillo y Yaracuy); todo abarcando desde el periodo colonial hasta el siglo XX. Engrosan este grupo los archivos y documentos de don Leopoldo Torres (abogado y político larense que fuera gobernador de dicho estado) y de Juan Manuel Meléndez de Urrutia (tío del héroe de la Independencia, general Jacinto Lara); ambos conjuntos los integran correspondencia y diversa documentación generada o recibida por estos personajes, sobre todo referente a asuntos de la tenencia y producción de la tierra.
Tomo 1 del Archivo "Ambrosio Perera", colección "Papeles de Don Leopoldo Torres".

En líneas generales, el pasado colonial y republicano del centro-occidente del país, así como el accionar de sus personalidades, se encuentra reflejado en los 97 volúmenes (cuyas fechas extremas van de 1531 a 1963) que integran la Colección Ambrosio Perera del Archivo de la Academia Nacional de la Historia.

Fragmentos del índice original del Archivo "Ambrosio Perera" elaborado por el ilustre medico larense.







Fuentes Documentales:
Archivo de la Academia Nacional de la Historia, colección “Ambrosio Perera”.
Fuentes Hemerográficas:
Boletín de la Academia Nacional de la Historia, tomo XLVII, julio-septiembre de 1964, N° 187, pág. 452-453
Ibíd. Tomo LXII, abril-junio de 1976, N° 234, pág. 271 y siguientes.
Ibíd. Tomo LX, octubre-diciembre de 1977, N° 240, pág. 623 y siguientes.
Ibíd. Tomo LXII, abril-junio de 1979, N° 246, pág. 285 y siguientes.
Fuentes On Line:
Página WEB de Instituto Venezolano de Genealogía lhttps://ivgenealogia.org.ve/perera.html consultada el 10-10-2018.
Página WEB de la Revista de la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina http://revista.svhm.org.ve/ediciones/2015/1/art-7/ consultada el 10-10-2018.
  

Share this:

CONVERSATION

0 comentarios :

Publicar un comentario